Thursday, January 21, 2010

100



Entrada número 100.

Parece mentira que este blog cuente con más de un año y pico de vida y que sólamente tenga 100 entradas...

Bueno, la entrada de hoy es para comentar algo... En estos tiempos de exámenes universitarios no hay mucho tiempo para dedicarselo a una misma porque siempre hay algo que hacer. Estudiar, leer, ver un documental, resumir, hacer esquemas, estar en la biblioteca...poco tiempo para dedicar a los pequeños placeres de leer, por ejemplo, lo cual hace mucho que no hago, todo sea dicho.
Mira, eso lo echo de menos, echo de menos poder ir leyendo un libro cualquiera en el metro, sentarme a leer en la cama, en la silla o donde sea, en vez de leer un libro tengo que leer textos sobre independencias de países, guerras pasadas que se prologan al presente, guerras pasadas que, efectivamente, se quedaron en el pasado, guerras que cayeron en el olvido...en fin, de todo un poco, pero nada de lecturas por placer...
Cambiando de tema, pues no quería relatar lo que echo de menos hacer cosas como esa, quería hablar hoy de las conversaciones.
Quería hablar de los millones de conversaciones que tenemos a lo largo de nuestra vida, conversaciones que se quedan en meras charlas, conversaciones que recuerdas con todo lujo de detalle por cualquier motivo, bien una gilipollez o bien un acontecimiento que ha cambiado tu vida...no sé, conversaciones en global.
Un buen sitio para tener una conversación es la cafetería de la facultad. Esa cafetería habrá sido testigo de miles y miles de conversaciones, de todo tipo...y también de las que tenemos durante esas clases de economía que no interesan a nadie.
Si bien es cierto que el 90% de ellas tienen como tema principal "el cotilleo", siempre hay excepciones como la de hoy... No soy una persona que se caracterice por andar pensando filosóficamente sobre la vida, sobre mi vida o sobre el por qué del comportamiento del mundo, por ejemplo. Pero hoy ha salido el tema de las relaciones interpersonales, de la madurez, de la pesadez de ciertos personajes anónimos, de la responsabilidad, de los estudios, de la amistad... A veces se agradecen conversaciones como esta, de corte informal, que se dan en un sitio más que informal mientras desayunas un café con porras en la cafetería de la facultad, pero que tienen su transfondo "psicológico" o llámalo como quieras...

Ahora termino este relato, sin nigún tipo de final coherente ni nada, sin ninguna relfexión más que la que haya quedado por ahí perdida...Me despido hasta la próxima, a lo mejor me sorprendo a mi misma hablando sobre alguna cosa estúpida, como problamente lo haya sido esta.


"Natural disasters when she cries"

1 comment:

Anonymous said...

Creo que de las 100 entradas que llevas, sin duda alguna está es de las más reflexivas que te he visto.

Yo también tengo muchas ganas de verte y quedarnos afónicas y comer pipas que no se te olvide y nuestra agua font vella sabor melocotón creo recordar.


Sobre el tema tienes razón, no sueles equivocarte T__________T por suerte ahora solo me preocupan mis exámenes y punto , que es lo que importa.

Como llevas el estudio de los tuyos?


te quiero