Wednesday, June 16, 2010

Letra huérfana de notas

Ella no calla. Ella silencia.

Ella no habla. Ella entona.

Ella no escucha. Ella te espera al final de cada frase. Por ejemplo, aquí.

Los verbos dejan de predicar cuando ella los usa.

Y una vez usados, ya no vuelven a ser acción, sino homenaje.

No es mujer. Es estado de ánimo.

Intentar describirla no es narración, sino terapia.

Ella jamás cambió de opinión. Fue el universo el que estaba a por uvas.

Ella no mira. Ella toca con esos ojos que dios le ha dao.

Y si decide tocarte, ya puedes intentar mantenerte ateo.

Que si ella está, las cosas son.

Y si no está, sólo hacen de punto. Y. seguido. Entre. Tantos. Espacios.

Ella no te sonríe. Ella te dedica su boca.

Ella no te abraza. Ella te arroja a sus brazos.

Y tampoco te besa. En todo caso, te arropa en sus labios.

A ella no le expliques lo que es volver, porque ella siempre va.

No hace falta que lo entiendas.

Ni que lo comprendas.

Ni tan siquiera que lo compartas.

Ella no espera nada de ti. No desesperes nada de ella.

Porque ella jamás se apunta. En todo caso, se enrola. Se embarca. Se lía.

No le pidas medias tintas, porque fue ella quien se bebió el tintero.

No le sigas la corriente, porque acabarás luchando solo contra los dos.

Y cuanto más te acostumbres, peor será el olvido.

Ella no camina. Ella mueve el mundo con sus pies.

Y cuando lo hace, o te partas, o te aplastas.

Huye del compromiso porque sabe comprometerse.

Huye de las cadenas porque sabe cómo encadenarse.

Y huye de lo que le persigue porque prefiere perseguir lo que le rehúye.

Ella ni es verdad ni es mentira, tontería de meterla en un diccionario.

Se la respuesta es ella, cualquiera pudo haber sido la pregunta.

Y si ella fue la pregunta, respondas lo que respondas, te equivocas.

Ella no es modelo porque modelo es algo que puede imitarse.

Podría ser tu madre sólo por aquello de que madre no hay más que una.

Y puta también porque a veces no sólo te cobra en especias.

Pero no es amiga, porque amigos ya tiene y dicen que muy maltratados.

Tampoco le cabe lo de princesa, y no porque no sea de su talla.

Para confiar en ella hay que empezar a desconfiar en uno mismo.

Quererse poco, flojito, de lado y sin querer.

Cenarse la esperanza y beberse de un trago los nunca más.

Volverse un nadie cualquiera.

Borrarse la cara de vergüenza.

Y bajarse el orgullo hasta los tobillos.

Algún día, si sufres de suerte, puede que te encuentres con ella.

Que te ame a cobro revertido.

Que te deje contra reembolso.

Que te olvide sin remitente.

Si lo hace, por favor, dale las gracias.

De mi parte, sí.

Dile que la he podido olvidar hasta donde se me ha roto el recuerdo.

Que la estuve recordando hasta que me agoté de olvido.

Mientras tú se lo dices yo te espero aquí, sentado en esta nada.

En este dolo.

En esta fe.

En este antes disfrazado de después.

Ah, y no te preocupes.

Te guardaré las lágrimas que necesites.

Seguro que aún me sobran para los dos.


Risto Mejide. El pensamiento negativo

Tuesday, June 15, 2010

Corrupted

Hoy siento la necesidad de, por segunda vez en el día, hablar de este tema...

Al principio de los tiempos empezaste a tontear en persona, no me importaba, te seguí el juego durante lo que duró ese tonteo, tuviste la oportunidad de oro que se pasase algo entre ambos y, o bien no quisiste o no te diste cuenta, pero empezaste con la otra.
Al tiempo seguiste con el tonteo pero esta vez vía internet, me hizo gracia, te seguí el juego...ese juego era intermitente, de vez en cuando...sin más, sin darle importancia.
Esos tonteos/gilipolleces/llamalocomoquieras empezaron a darse con regularidad, en periodos largos pero no dejaban de darse...
Hasta este año, que ha sido el colmo...Ya no es que sea regular, es que es casi diario...bueno al menos ahora...porque al principio de esta nueva etapa, coincidían en momentos de exámenes, o puentes demasiado largos donde supongo que el aburrimiento venía a tu cabeza y decías "bueno vamos a abrir conversación a esta, a ver si cuela"...era matemático, un domingo sí y otro también me abrías conversación...estabas ausente durante un mes o dos; pero cuando volvías lo hacías con más fuerza. A mi no me quedaba más remedio que reirme de la situación y seguirte el rollo simplemente para pasar el rato.
Pero hace relativamente poco ya ha empezado a ser insistente, diario...claro que la culpa la tiene que tanto tu como yo estemos los dos en casa, sin clase, durante tantas horas al día...
Pero es eso, ahora se ha convertido en rutina...y yo, ODIO las rutinas, estas cosas esporádicamente me hacían gracia, pero ahora que se ha convertido en rutina me cansa...pero sobre todo me cansa que no veas en mi nada más que un divertimento, que si no hay lo que tu quieres que haya te despidas con una excusa y te vayas. Que no, no se me malinterprete, yo no quiero que me hagas caso, no quiero que estés pendiente de mí, lo único que quiero es sentirme persona con inteligencia no mujer objeto que sirve para que empieces, sigas o se te pase el calentón; creo que es entendible esto que pienso, no sé.
Es lo que digo, no te voy a subir a mi casa a la primera de cambio, lo siento pero la confianza que hubo alguna vez ya no existe y no subo a cualquiera a mi casa, y no, no te estoy llamando "cualquiera", es que la confianza se gana de muchas maneras, y podrás pensar, joder para lo que hay no se necesita tanta confianza...está claro que no necesitas confianza para casi nada, demostrado queda con todo esto...pero a lo mejor no piensas que otras personas, entre las que me incluyo, sí la necesitan.
Dime de quedar, dime de quedar, dime de ir a tomar algo y si tiene que ocurrir algo que ocurra pero no me digas de venir a mi casa porque va a ser que no.

Está claro que esto no lo va a leer, pero está claro que como me siga tocando los cojones tanto se lo diré tal cual.

Wednesday, June 9, 2010

El hielo

Finalmente, el último paso en la evolución del hielo es el iceberg. Un iceberg es capaz de hundir un barco y que la gente se ahogue. Lo que no entiendo es por qué la gente del Titanic no se subió al iceberg, les daría reparo, como nunca habían tratado bien al hielo...
Muy poca quiere a hielo tal y como es. Las cosas serían mejores si hombres y trozos de hielo pudiéramos vivir en paz y armonía. Sé que es dificil. No sé si os habéis fijado, pero cuando un pequeño hielo muere deja un pequeño charquito de sangre transparente. Imaginaos lo que puede pasar si asesinamos un casquete polar. Lo más seguro es que muramos ahogados en su propia sangre, con todo lo que eso tiene de bueno.
Muchas veces me quedo mirando al hielo y dos gotas de agua resbalan por mis mejillas. Entonces la gente me pregunta: "¿Lloras?". Y yo digo que no, que me sudan los ojos de tanto observar.

Luis Piedrahita- El hielo. Dios hizo el mundo en siete días...y se nota.