La historia

En un pueblo italiano, al pie de las montañas.
Era un pueblo abandonado.
Erase un pueblo superlativo.
Carlos se partió una pierna.
Preocupado se fue a casa de Jesús, El Mártir (o era mesías?).
Pero como era un pueblo abandonado nadie pudo ayudarle.
Entonces decidió ir a casa de su mejor amigo, Eufrasio.
Su mejor amigo era gayer (gay) y siempre se ha atraído por Carlos.
Acto seguido, en cuanto Eufrasio vio acercarse a Carlos por la ventana, comenzó a desabrocharse la camisa suavemente.
Mientras Carlos asustado corría y corría hacia la puerta de entrada donde le esperaba un dinosaurio.
Carlos sorteó el dinosaurio como pudo (terminó por quedarse sin pierna) para poder llegar a los brazos de Eufrasio.
Carlos se colocó una pierna de palo y salió corriendo de casa de su amigo Eufrasio.
Después de unos largos minutos de agonía, Carlos se paró a pensar sobre la paradoja cometida: ¿huía de Eufrasio realmente o quería echarse a sus brazos desenfrenadamente?
Entonces, como no sabía que hacer se presentó al certamen de Miss España nuestro querido Carlos.
Quizá de ese modo podría atraer a Eufrasio (más conocido por sus amigos como “Er Eufra”)
Su amigo Er Eufra tenía unos ojos preciosos que tenían enamorado a Carlos y no podía parar de pensar en ellos.
Er Eufra se olvidó de Carlos porque apareció en su vida una nueva persona, Eustaquio (Er Eustaq).
Carlos, deprimido, por su mala suerte amorosa, decidió cambiar de aires e instaló en su casa una gama barata de ventiladores, abandonando para siempre el aire acondicionado, Carlos olvidó a sus dos amores y se presentó a un programa de buscar pareja.
Mientras, en el certamen de Miss España se preguntaban dónde se había metido esa prometedora figura conocida como Carlos.
En Miss España, tras una gran lucha de bellezas, Carlos logró el premio de Miss Simpatía, Miss Cabello Bonito y Miss Sonrisa Profident. Entre tanto Er Eufra le vio por la tele y pensó que había perdido a un muy buen partido.
Un día yendo a por el pan, Carlos se encontró a una pequeña hada que le dijo que se llamaba Pilores.
Esta hadita “simpática y sincera” le acompañó al programa de buscar pareja.
A pesar de ser una adorable hada… ayudó a Carlos a escoger la mejor de las aspirantes: la cara aguacate!
Pero en el fondo era una zorra y sólo quería aprovecharse de él.
Lo que pasó entra Carlos y “la cara aguacate” es una historia que debe ser contada en otro momento. Ahora seguimos con la vuelta de Carlos a casa después del programa. Tuvo un pequeño percance con la policía que le confundió con el hijo pacifista de Bin Laden.
Todos sabéis quien es Bin Laden, incluso Sarai, que se droga. Dejando a un lado este comentario prosigo. Carlos se bajó los pantalones y se puso a bailar igual que hacía cada vez que se encontraba bajo presión.
Sí, todos ustedes saben cual es ese famoso baile que ejecutó delante de los guardias: EL BAILE DEL COMANDO. Os cuento de que se trata: En el baile, el sujeto; en este caso Carlos, se baja los pantalones, acto seguido se baja los gallumbos y nos comienza a enseñar su protuberancia moviéndolo hacia arriba y hacia abajo con movimientos circulares.
A todos nos encanta cuando Carlos hace eso, es tan sexy. O cuando se mete el puño en la boca, yo le he imitado y me he cascado los nudillos. Bueno sigo. Después de bailar, los policías violaron a Carlos repetidas veces.
Su cara cambió por completo. Ahora era un red-man a parte de tener el culo como la bandera de Japón. Fue a denunciarlo pero no sirvió de nada porque le volvieron a violar otra vez. Llamó a “cara aguacate” para que le ayudara y ésta le dijo que le había dejado embarazada. ¿Cómo? Se preguntaba Carlos, que no la había tocado ni un pelo desde el día del programa.
En realidad “cara aguacate” había estado engañando a Carlos con Er Eufra y Er Eustaq…¡A la vez!
Carlos para curar su dolor existencial se fue a un puticlub situado entre Villafranca de los Caballeros y Alcázar de San Juan llamado: la perla.
En aquel puticlub Carlos encontró a su madre (a la cual había perdido nada más nacer, Carlos creció buscando a su madre) que se llamaba Filomena. Casualmente la conoció iniciándose en el sexo con ella.
Tras enterarse de que había mantenido relaciones con su madre pensó en suicidarse pero, ¿cómo?
Lo primero que se le pasó por la cabeza fue tomarse una sobredosis de bromuro y así si no funcionaba al menos no se le enderezaría por un tiempo y no tendría atracción sexual hacia su madre.
Su madre era Esperanza Filomena Aguirre, ya no me explico porque tuvo que darse al bromuro, no lo entiendo.
Su madre le confesó que ahora se dedicaba a la política, aunque en sus ratos libres alternaba en el puticlub. Carlos quedó tan sorprendido que amenazó con tirarse por un puente si su madre no abandonaba la política y la prostitución y se dedicaba al sueño dorado de Carlos: el mundo del circo.
Carlos rogó a su madre de rodillas y al final ella aceptó, pero a cambio de algo:
Tenía que secuestrar a Mariano Rajoy.
Así la malvada madre de Carlos llegaría al poder de su partido traicionando su palabra.
La madre de Carlos se encargó de que Rajoy se vistiera de payaso y fuera el más famoso del mundo circense. Carlos se dedicaba a domar leones mientras su madre dirigía el partido político y se dedicaba a ser trapecista.
Carlos se casó más tarde con Bárbara Rey.
Así formaron una familia muy grande. Carlos era el patriarca, se dedicaba a administrar el circo. Una noche descubrió a Bárbara Rey engañándole con su malvada madre. Carlos se hundió en una gran depresión, eran demasiados palos en muy poco tiempo.
¡Hay que ver! Que poca vergüenza pensó Carlos. Decidió dejar la vida circense y volver a sus comienzos cuando “Er Eufra” era su amigo y amante y se los ponía con “Er Eustaq” (qué poca originalidad)
Pero se enteró de que había dejado preñada a Bárbara Rey.
Carlos la exigió que abortara, pero Bárbara como era procatólica tuvo un precioso bebé mono que resultó no ser de Carlos.
Resultó ser de la madre de Carlos que poco antes se había cambiado de sexo. Desesperado, Carlos decidió enrolarse en la marina para ahogar sus penas. Y tanto que las ahogó…el barco naufragó.

FIN

Written by: Uxue, Pilar, Sarai, Carlos, Charlie y Nerea.